jueves, 24 de noviembre de 2016

Podología infantil: Cuidado desde la base


El cuidado de los pies es básico desde que el bebé nace, ya que desde el primer momento está en constante desarrollo y por lo tanto es un momento muy importante para evitar problemas más tarde. Es por ello, que es aconsejable visitar a un podólogo infantil por primera vez, si no se detecta ningún problema antes, a partir de los 4 años de edad. En esta visita, el podólogo podrá comprobar que el desarrollo del niño es correcto y que no hay ninguna problemática. En caso de encontrar algún problema en el desarrollo del niño, con esta revisión, se asegurará la temprana corrección y que la problemática no vaya a más.

Hay que tener en cuenta que  es normal que el pie del bebe en un principio sea plano pero a medida que pasa el tiempo, este grosor se va afinando y formándose el arco del pie. Si no es así, es importante visitar al podólogo infantil.


Consejos para un buen desarrollo desde bebes…

  • No calce al niño en los primeros meses de vida, su pie está en formación y basta con usar unos calcetines finos.
  • No obligar al niño a caminar y recomendamos evitar el uso de “taca-tacas” ya que esto impide que el niño potencie su musculatura.
  • No debe saltarse la fase de gateo ni impedir que el niño ande solo.
  • Cuando empiece sus primeros pasos mejor optar por un zapato flexible que no le oprima el pie, a ser posible con cordones, velcro o hebillas, además de permitir la movilidad del tobillo.
  • Reemplazar los zapatos por un tamaño más grande, tan pronto como sea necesario.
  • Permitir al niño andar por terrenos irregulares, como césped o la arena de la playa, ya que esto potencia su formación de la bóveda plantar y estimula la musculatura intrínseca del pie en formación.
  • Enseñar a los niños a poner los talones rectos al caminar. Si lo hacen mal, puede  afectar a su equilibrio.
  • Las uñas de los pies se deben de cortar en forma recta, nunca redondear las esquinas.
  • Los callos y callosidades pueden ser síntomas de una enfermedad más grave del pie, por lo que requieren atención profesional.
  • Las uñas encarnadas son generalmente causados ​​por un incorrecto corte, pero puede haber incurvación congénita, lesión, zapatos y calcetines que no ajustan bien, hongos y problemas ortopédicos que son factores contribuyentes.
  • Mantener los zapatos del niño en buen estado.
  • Inculcar el uso de chanclas en duchas y piscinas públicas para evitar el pie de atleta.
  • Visitar a un podólogo infantil lo antes posible, si el niño tiene rodillas juntas o las piernas o los pies arqueados, ya que estos defectos pueden ser el resultado de otros problemas en los pies.
  • Visita al podólogo una vez al año para una revisión y así comprobar que el desarrollo es el correcto.
  • El deporte físico es beneficioso para el desarrollo del niño, ya que la mayoría de los problemas infantiles se corrigen solos con potenciar la musculatura del pie y la pierna.


Calzado recomendado


Para ayudar en el desarrollo de los pies del niño, el calzado debe de ser el adecuado según su etapa de crecimiento/ edad. 

De 0 a 1 año: En esta etapa el objetivo es proteger el pie, ya que aún no ha empezado a dar los primeros pasos. Son aconsejables unos calcetines o botines de piel fina.
De 1 a 4 años: A esta edad ya empiezan dar los primeros pasos, por lo que el zapato debe de ser  muy flexible y con suela de unos 3 a 5 mm de grosor. El pie está en crecimiento constante, por lo que se debe de ir cambiando el zapato regularmente.
De 4 a 7 años: La marcha ya es más parecida a la de un adulto. Se debe evitar utilizar calzado con suela demasiado gruesa, lo adecuado es que sea de unos 8mm, además de ser flexible sobre todo en la zona delantera y tener la punta redondeada. Desaconsejamos totalmente el uso de zapato que imita al calzado adulto ya que no cumple con las características adecuadas para el calzado de esta edad.
A partir de los 7 años: En esta esta etapa la marcha es prácticamente como la de un adulto, por lo que el calzado debe de ser más firme y que aporte mayor estabilidad. La suela puede ser más gruesa, es aconsejable que tenga contrafuertes en la parte trasera. Pero aconsejamos evitar las zapatillas de polipiel, ya que induce a la sudoración.

Patologías más habituales en niños


  • Hiperlaxitud ligamentosa
  • Pies planos
  • Pies cavos
  • Alteraciones de la rodilla en forma de X ó paréntesis (Genu valgo/varo)
  • Alteraciones de la cadera  como luxaciones, displasias, trocanteritis, etc.
  • Alteraciones en la marcha estructurales, realizando un marcha con los pies hacia dentro o afuera, andar de puntillas, etc.
  • Alteraciones de la marcha por afectación neurológica 


Si el niño muestra alguno de estos síntomas es importante hacer una revisión

  • Dolor en las piernas o en los pies, o cojea.
  • Desgaste de sus zapatos desigual.
  • Tropieza o cae a menudo.
  • Anda de puntillas, con los pies hacia adentro o hacia afuera
  • Si evita la actividad deportiva o muestra mucha fatiga
  • Si presenta problemas en la piel o en las uñas de los pies

No olvides estar siempre atento a las posibles alteraciones que puedan aparecer y si tienes alguna duda, contáctanos, estamos especializados en podología infantil.