miércoles, 21 de diciembre de 2016

Cuidados de los pies para esquiadores



Con la llegada del frío y las bajas temperaturas empieza (para algunos) la tan esperada temporada de esquí. Pero, como dicen, más vale prevenir que curar,  lo mejor es seguir estos consejos para esquiadores y tener especial cuidado en algunos detalles. 


Botas de talla correcta, que ni apriete ni vaya holgada. El pie debe de estar bien ajustado y que no se mueva dentro de la bota, ya que la mayoría de lesiones, rozaduras y molestias que se sienten durante la práctica de este deporte viene dado como consecuencia de la mala elección de la talla del calzado. Por otro lado, también es aconsejable elegir la botas según el nivel del esquiador, ya que dependiendo de esto deberán ser más rígidas o menos y probárselas con el calcetín que se va a usar para la práctica de este deporte.  

Calcetín específico para esquiar que aísle el pie y lo mantenga caliente y seco. Mientras se esquía puede entrar nieve dentro de la bota que al derretirse se convierte en agua. Si la intención es esquiar durante todo el día, también es aconsejable llevar otro par de calcetines para poder cambiarlo a mitad de la jornada y así no mantener la humedad en el pie.

Cuidar las sobrecargas. Debido a la posición de pie puede ser habitual sentir calambres y sobrecarga en la zona de los dedos, una forma de evitar esto es usar plantillas personalizadas que corrijan la posición del pie y así evitar lo estas molestias que pueden acabar en una lesión más grave. 

Te recomendamos el uso de botas “après ski” o “descansos”  cuando no estés esquiando. Este tipo de calzado debe de ser cómodo, impermeable y transpirable. Te protegerá los pies de la humedad de la nieve permitiéndote andar por ella con comodidad.  


Después de la jornada, es importante mimar los pies, algunas cosas que se pueden hacer es un baño de agua caliente para relajarlos y masajearlos con una buena crema hidratante para dejarlos en perfectas condiciones. Además, en el caso de haber sufrido alguna herida o rozadura, es importante prestarles atención y llevar a cabo los cuidados oportunos, ya que una pequeña herida puede convertirse en un foco de infección.

Después de estos 5 consejos para cuidar tus pies esquiando, solo te queda ¡disfrutar de tu día!

Pero si te ha quedado te ha quedado alguna duda sobre cómo cuidar tus pies o necesitas algún consejos más, ¡no lo dudes! Contáctanos 


viernes, 9 de diciembre de 2016

Correr en tiempos de frío

Correr cuando hace frío puede ser bastante incomodo si no se toman las precauciones apropiadas. Detalles como la vestimenta, el calzado o incluso hábitos antes de salir a correr adquieren mucha importancia si no se quiere pasar mal durante la carrera.

6 consejos para correr cuando hace frío 



1. Calzado


calzado running
Es importante que el calzado sea impermeable y permita la transpiración para mantener los pies secos y calientes. También, hay que tener en cuenta que el calzado contribuya a la estabilidad sobre terrenos resbaladizos. Las zapatillas de running  trail con suelas de tacos están dotadas de una membrana impermeable interior. Este tipo de calzado es idóneo para correr confortablemente y con total seguridad sin enfriarse.

2. Calcetines

calcetines running Los calcetines también juegan un papel importante, deben  mantener los pies calientes pero a la vez expulsar sudor. Es mejor usar calcetines específicos para el running, ya que el pie se calienta más que cuando se practican otros deportes de menos intensidad.


3. Mejor vestirse por capas


Mejor vestirse por capas running
El objetivo es permanecer caliente sin sudar para evitar resfriados. Es recomendable salir a correr vestidos como si la temperatura fuera de 10ºC más. La sensación inicial será de  ligeramente fresco pero a medida que vayan pasando los kilómetros se estabilizará.

Las prendas de algodón absorben el sudor y se acaba empapado. Por ello, es mejor utilizar prendas transpirables, ropa técnica para correr, que evacue el sudor del cuerpo, además de llevar gorro y guantes.
Vestirse por capas es útil para no quedarte corto o pasarte con la vestimenta. Una camiseta técnica de manga corta, una de manga larga o cortavientos fino y, en el caso de mucho frío, una chaqueta que abrigue más.

Otro factor importante referente a la vestimenta es el uso de ropa reflectante o fluorescente. De este modo es más fácil ser visto, ya que en invierno las horas de luz son más escasas y hay más probabilidades de que anochezca mientras corres. Incluso se pueden usar una lámpara LED frontal para tener mejor visión del camino.

Si lo prefieres, otra opción es salir a correr cuando todavía hace sol. Sobre todo en aquellas ciudades donde el frío es más fuerte. Correr con los rayos del sol, te protegerá del frío y la sensación será más agradable.

4. Calentamiento y estiramientos.


Calentamiento y estiramientos runningEl inicio y el final del entrenamiento son partes fundamentales. Aconsejamos calentar antes de salir para activar la circulación sin llegar a sudar. Además los calentamientos deben de ser más largos, ya que en invierno  se tarda un poco más en entrar en calor.

Al final de la sesión se deben hacer estiramientos y movimientos de refuerzo. De este modo, se baja el ritmo de una forma gradual y se favorecerá al equilibrio térmico después del esfuerzo, además de evitar lesiones típicas del running y la hipotermia que podría darse en caso de frío intenso.

5. Viento. 


viento runningUn buen consejo para correr cuando hace viento es comenzar con el viento en contra y acabar con él de cola, de este modo no te parará cuando ya hayas entrado en calor. Si el viento va muy racheado, puedes intercalar tiempos de 10 minutos, 5 en contra y 5 de cola. En caso de viento frío aconsejamos usar guantes y una crema protectora en la cara y bálsamo labial, ya que puede castigar la piel. Puede causar estragos en tu piel.

6. Evitar resfriados. 


Evitar resfriados running
La temperatura corporal comienza a descender en el mismo momento en que para la actividad física. Para evitar un resfriado, es mejor cambiarse de ropa y calzado lo antes posible.
Por otro lado, en entrenamientos intensos la tendencia es respirar por la boca. El aire al no pasar por la nariz, no se calienta y entra directamente frío, esto puede irritar a la garganta. Hay que intentar inspirar por la nariz y expirar por la boca. De este modo se calientan las vías aéreas superiores. Después del entrenamiento es bueno cuidar la garganta tomando una infusión o bebida caliente.

¿Y tú, eres corredor pingüino?