jueves, 10 de noviembre de 2016

Consejos para empezar a correr y no morir en el intento


Estos consejos para empezar a correr te serán muy útiles para no acabar con una lesión o dejando tu propósito de lado. La sensación de liberación y de bienestar que aporta el deporte es increíble, pero si decides empezar a correr debes de tener en cuentas algunas cosas.  


Elegir las zapatillas adecuadas según tu pisada y el terreno en el que vaya a correr. Para hacerlo bien, primero deberías hacerte un Estudio Biomecánico de la Pisada, con ello, conocerás como es tu pisada (supinadora, pronadora o neutra) y si necesitas soportes plantares para corregir tu pisada y evitar lesiones, cómo la fascitis plantar, o malas posiciones. Una vez sepas cómo es tu pisada, debes de elegir tu zapatilla teniendo en cuenta el tipo de pisada, sobre que terreno vas a correr y con qué asiduidad. 

Calcetines e hidratación. Es importante usar unos calcetines adecuados a tu talla y que transpiren, de este modo evitaras rozaduras y problemas cutáneos por el sudor. Además de revisar que los pies estén bien hidratados, de este modo la piel es más elástica y sufre menos.

Las uñas deben de estar cortadas correctamente. Una uña mal cortada o de una longitud no adecuada puede dar lugar a  uñas negras debido al impacto con la zapatilla, encarnación de la uña y otros problemas derivados de este factor.

Calienta y estira. Empieza con un buen calentamiento para que tu cuerpo y los músculos de tus pies estén preparados para una actividad más intensa. Al acabar, estira, de este modo evitaras contracturas o dolores cuando tus músculos se enfríen.

 

Cómo empezar

Una buena forma de empezar es diseñando la ruta. Saber qué circuito vas a hacer y adecuarlo a tu nivel. Tu ruta no será la misma el día 1 que el 365. 

Ves de menos a más. Sabemos que te hace ilusión y que empiezas con muchas ganas, pero no quemes todas tus energías el primer día. Empieza con una carrera suave y combina correr con andar. A medida que vayan pasando los días podrás ir aumentando la intensidad. También es bueno empezar y acabar con suavidad para evitar los cambios bruscos de ritmo.

Busca el equilibrio entre entrenar y descansar. No todo debe de ser sacrificio. Este es un consejo muy importante, si tus pies y tu cuerpo no descansan, tienes más probabilidades de sufrir alguna lesión o una caída. Alterna días de entrenamiento con días de descanso, sobre todo los primeros días, tu cuerpo se tiene que habituar a tu nueva vida y esto no se logra en dos días.  


Por último… ¡La hidratación y la alimentación también son muy importantes! No lo olvides, una dieta equilibrada y una buena hidratación te ayudarán a tener más energía.

Y recuerda…. ¡Cada pisada cuenta!

¿Quieres empezar? Reserva tu cita para realizarte un Estudio Biomecánico de la Pisada.

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