Correr cuando hace frío puede ser bastante incomodo si no se toman las precauciones apropiadas. Detalles como la vestimenta, el calzado o incluso hábitos antes de salir a correr adquieren mucha importancia si no se quiere pasar mal durante la carrera.
6 consejos para correr cuando hace frío
1. Calzado
Es importante que el calzado sea impermeable y permita la transpiración para mantener los pies secos y calientes. También, hay que tener en cuenta que el calzado contribuya a la estabilidad sobre terrenos resbaladizos. Las zapatillas de running trail con suelas de tacos están dotadas de una membrana impermeable interior. Este tipo de calzado es idóneo para correr confortablemente y con total seguridad sin enfriarse.
2. Calcetines
Los calcetines también juegan un papel importante, deben mantener los pies calientes pero a la vez expulsar sudor. Es mejor usar calcetines específicos para el running, ya que el pie se calienta más que cuando se practican otros deportes de menos intensidad.
3. Mejor vestirse por capas
El objetivo es permanecer caliente sin sudar para evitar resfriados. Es recomendable salir a correr vestidos como si la temperatura fuera de 10ºC más. La sensación inicial será de ligeramente fresco pero a medida que vayan pasando los kilómetros se estabilizará.
Las prendas de algodón absorben el sudor y se acaba empapado. Por ello, es mejor utilizar prendas transpirables, ropa técnica para correr, que evacue el sudor del cuerpo, además de llevar gorro y guantes.
Vestirse por capas es útil para no quedarte corto o pasarte con la vestimenta. Una camiseta técnica de manga corta, una de manga larga o cortavientos fino y, en el caso de mucho frío, una chaqueta que abrigue más.
Otro factor importante referente a la vestimenta es el uso de ropa reflectante o fluorescente. De este modo es más fácil ser visto, ya que en invierno las horas de luz son más escasas y hay más probabilidades de que anochezca mientras corres. Incluso se pueden usar una lámpara LED frontal para tener mejor visión del camino.
Si lo prefieres, otra opción es salir a correr cuando todavía hace sol. Sobre todo en aquellas ciudades donde el frío es más fuerte. Correr con los rayos del sol, te protegerá del frío y la sensación será más agradable.
4. Calentamiento y estiramientos.
El inicio y el final del entrenamiento son partes fundamentales. Aconsejamos calentar antes de salir para activar la circulación sin llegar a sudar. Además los calentamientos deben de ser más largos, ya que en invierno se tarda un poco más en entrar en calor.
Al final de la sesión se deben hacer estiramientos y movimientos de refuerzo. De este modo, se baja el ritmo de una forma gradual y se favorecerá al equilibrio térmico después del esfuerzo, además de evitar
lesiones típicas del running y la hipotermia que podría darse en caso de frío intenso.
5. Viento.
Un buen consejo para correr cuando hace viento es comenzar con el viento en contra y acabar con él de cola, de este modo no te parará cuando ya hayas entrado en calor. Si el viento va muy racheado, puedes intercalar tiempos de 10 minutos, 5 en contra y 5 de cola. En caso de viento frío aconsejamos usar guantes y una crema protectora en la cara y bálsamo labial, ya que puede castigar la piel. Puede causar estragos en tu piel.
6. Evitar resfriados.
La temperatura corporal comienza a descender en el mismo momento en que para la actividad física. Para evitar un resfriado, es mejor cambiarse de ropa y calzado lo antes posible.
Por otro lado, en entrenamientos intensos la tendencia es respirar por la boca. El aire al no pasar por la nariz, no se calienta y entra directamente frío, esto puede irritar a la garganta. Hay que intentar inspirar por la nariz y expirar por la boca. De este modo se calientan las vías aéreas superiores. Después del entrenamiento es bueno cuidar la garganta tomando una infusión o bebida caliente.
¿Y tú, eres corredor pingüino?