Hoy vamos a tratar un problema que causa mucha preocupación entre los deportistas y por ello, está muy presente en los foros de atletismo, ya que resulta más habitual de lo que en realidad podamos pensar. Hablamos de la fascitis plantar, que es la inflamación del tejido que conecta el calcáneo con la zona digital.
Se produce por varios factores:
* Un pie cavo o plano.
* Una cadena posterior acortada, tensa.
* Pronación excesiva.
* Correr largas distancias.
* Uso del calzado inapropiado.
Para descubrir si lo padeces, debes saber que el síntoma principal que presenta la fascitis plantar es un dolor agudo en la zona interna del talón. El daño suele ser más acentuado a primera hora de la mañana, cuando uno se levanta, que a lo largo del día.
Es importante que sepas que en el momento en que empiecen los primeros síntomas es necesario una actuación rápida, ya que tiende a agravarse llegando a hacer imposible la práctica del deporte por el dolor agudo que produce.
Para el diagnóstico, el procedimiento a seguir consiste en una primera palpación de distintos puntos del pie, entre ellos la inserción de la fascia en el calcáneo, realizando un recorrido de tensión en ésta misma. Esta práctica se debe realizar de forma meticulosa, ya que puede haberse originado un espolón, resultado de un exceso de tensión, y de este modo, la fascia haya formado una calcificación, que es lo que realmente provoca el dolor en la inserción de la fascia en el calcáneo.
Por tanto, si se diese el caso, y para evitar contratiempos, realizaríamos una radiografía del perfil de calcáneo para corroborar si presenta espolón o si se trata de una mera fascitis plantar.
La fascitis plantar resulta muy difícil de curar, por ello los tratamientos giran en torno a destensar la fascia para aliviar el dolor. Para ello te planteamos:
* El uso de antiinflamatorios no esteroideos, como el ibuprofeno.
* El uso de unos soportes plantares que relajen toda la cadena posterior y destensen esta fascia.
Para este último punto, te recomendamos hacer un estudio de la pisada para ver de dónde se origina el problema y así cortarlo de raíz. Ya que en la gran mayoría de los casos la fascitis se produce por una mala pisada. De este modo, elaboraríamos unas plantillas personalizadas para ti en relación a este problema.
En definitiva, si combinamos esta terapia con el uso de un calzado correcto ayudaremos a corregir en su totalidad la fascitis, mejorando tu calidad de vida y evitando que vuelva a aparecer en un futuro.
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