El atletismo es un deporte paramétrico, eso hace que todo en él sea medible y que podamos utilizar la evolución de estas mediciones para comprobar que el tiempo que invertimos en correr (o en andar) nos hace realmente más fuertes.
Ahí van algunos consejos para novatos:
Aunque hay quien es capaz de salir a correr simplemente por correr sin preocuparse de nada más, lo cual es perfectamente válido y respetable, creo que un elemento fundamental para que puedas percibir tu evolución atlética en términos de rendimiento es el uso de ciertas referencias que facilitarán la medición de tu ritmo de carrera y supondrán un acicate para tu motivación.
Es conveniente que elijas al menos un recorrido determinado por el que correr o andar con frecuencia.
Lo ideal es que dicho recorrido sea lo más llano posible y que no sea excesivamente corto para no tener que dar un número excesivo de vueltas, algo que te puede llegar a resultar tedioso. Dentro del circuito elegido puedes tomar algunas referencias intermedias (una curva, un árbol, una roca, etc.). Si tu recorrido es muy frecuentado por otros corredores, es bastante posible que la distancia total del recorrido sea conocida y las distancias intermedias estén marcadas.
Mediante el uso de tu cronómetro será muy fácil monitorizar tu ritmo de carrera tanto a nivel global (ritmo medio) como instantáneo. Si conoces la distancia exacta entre referencias, podrás calcular exactamente el ritmo de carrera por kilómetro, si no, las referencias supondrán un elemento comparativo con otros días en los que hayas corrido por ese mismo circuito.
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