Hay que tener en cuenta que
es normal que el
pie del bebe en un principio sea plano pero a medida que pasa el tiempo, este grosor
se va afinando y formándose el arco del pie. Si no es así, es importante visitar
al podólogo infantil.
Consejos para un buen desarrollo desde bebes…
- No calce al niño en los primeros meses de vida, su pie está en formación y basta con usar unos calcetines finos.
- No obligar al niño a caminar y recomendamos evitar el uso de “taca-tacas” ya que esto impide que el niño potencie su musculatura.
- No debe saltarse la fase de gateo ni impedir que el niño ande solo.
- Cuando empiece sus primeros pasos mejor optar por un zapato flexible que no le oprima el pie, a ser posible con cordones, velcro o hebillas, además de permitir la movilidad del tobillo.
- Reemplazar los zapatos por un tamaño más grande, tan pronto como sea necesario.
- Permitir al niño andar por terrenos irregulares, como césped o la arena de la playa, ya que esto potencia su formación de la bóveda plantar y estimula la musculatura intrínseca del pie en formación.
- Enseñar a los niños a poner los talones rectos al caminar. Si lo hacen mal, puede afectar a su equilibrio.
- Las uñas de los pies se deben de cortar en forma recta, nunca redondear las esquinas.
- Los callos y callosidades pueden ser síntomas de una enfermedad más grave del pie, por lo que requieren atención profesional.
- Las uñas encarnadas son generalmente causados por un incorrecto corte, pero puede haber incurvación congénita, lesión, zapatos y calcetines que no ajustan bien, hongos y problemas ortopédicos que son factores contribuyentes.
- Mantener los zapatos del niño en buen estado.
- Inculcar el uso de chanclas en duchas y piscinas públicas para evitar el pie de atleta.
- Visitar a un podólogo infantil lo antes posible, si el niño tiene rodillas juntas o las piernas o los pies arqueados, ya que estos defectos pueden ser el resultado de otros problemas en los pies.
- Visita al podólogo una vez al año para una revisión y así comprobar que el desarrollo es el correcto.
- El deporte físico es beneficioso para el desarrollo del niño, ya que la mayoría de los problemas infantiles se corrigen solos con potenciar la musculatura del pie y la pierna.
Calzado recomendado
Para ayudar en el desarrollo de los pies del niño, el
calzado debe de ser el adecuado según su etapa de crecimiento/ edad.
De 0 a 1 año: En esta etapa el objetivo es proteger el pie,
ya que aún no ha empezado a dar los primeros pasos. Son aconsejables unos
calcetines o botines de piel fina.
De 1 a 4 años: A esta edad ya empiezan dar los primeros
pasos, por lo que el zapato debe de ser muy flexible y con suela de unos 3 a 5 mm de
grosor. El pie está en crecimiento constante, por lo que se debe de ir
cambiando el zapato regularmente.
De 4 a 7 años: La marcha ya es más parecida a la de un
adulto. Se debe evitar utilizar calzado con suela demasiado gruesa, lo adecuado
es que sea de unos 8mm, además de ser flexible sobre todo en la zona delantera
y tener la punta redondeada. Desaconsejamos totalmente el uso de zapato que
imita al calzado adulto ya que no cumple con las características adecuadas para
el calzado de esta edad.
A partir de los 7 años: En esta esta etapa la marcha es prácticamente
como la de un adulto, por lo que el calzado debe de ser más firme y que aporte
mayor estabilidad. La suela puede ser más gruesa, es aconsejable que tenga
contrafuertes en la parte trasera. Pero aconsejamos evitar las zapatillas de
polipiel, ya que induce a la sudoración.
Patologías más habituales en niños
- Hiperlaxitud ligamentosa
- Pies planos
- Pies cavos
- Alteraciones de la rodilla en forma de X ó paréntesis (Genu valgo/varo)
- Alteraciones de la cadera como luxaciones, displasias, trocanteritis, etc.
- Alteraciones en la marcha estructurales, realizando un marcha con los pies hacia dentro o afuera, andar de puntillas, etc.
- Alteraciones de la marcha por afectación neurológica
Si el niño muestra alguno de estos síntomas es importante hacer una revisión
- Dolor en las piernas o en los pies, o cojea.
- Desgaste de sus zapatos desigual.
- Tropieza o cae a menudo.
- Anda de puntillas, con los pies hacia adentro o hacia afuera
- Si evita la actividad deportiva o muestra mucha fatiga
- Si presenta problemas en la piel o en las uñas de los pies
No olvides
estar siempre atento a las posibles alteraciones que puedan aparecer y si
tienes alguna duda, contáctanos, estamos especializados en podología infantil.