Campeones precoces siempre han existido. Deportistas de 17-20 años que llegaban a ser los número 1 del mundo en su disciplina o estar entre los 3 o 5 primeros era algo bastante habitual. Y uno siempre se preguntaba porqué eso podía ser posible.
¿Es normal que un deportista de 20 años (o menos), tenga tanta capacidad (técnica, física, táctica) como para poder ser un top3 en su disciplina? Normal o no, la verdad es que se han dado no pocos casos de estas situaciones. Podemos hablar por ejemplo de un deporte con carga técnica y táctica, pero con una alta carga física como puede ser el tenis. ¿Puede un tenista de apenas 20 años, ser mejor tanto a nivel táctico, físico y técnico que otro tenista de 25 años en su plenitud deportiva? (Recuerdo que estamos hablando de deportistas de súper-élite).
De poder se puede, puesto que así lo hemos visto en los últimos años. Pero es raro. Un tenista de 25 años, ya lleva muchos años de profesional y eso significa que su nivel técnico y sobretodo táctico tiene que ser ya inmejorable. La táctica se mejora compitiendo, compitiendo y compitiendo. Cuantas más experiencias motrices tenga que resolver un jugador, mejor será, tácticamente hablando. Y un tenista de 25 años, habrá tenido más situaciones a resolver que uno de 18. Con la técnica pasa lo mismo. Si en mi vida he sacado 100.000 veces, lo lógico sería que mi nivel fuera mejor que el que ha sacado 10.000 veces. (Vuelvo a recordar que hablamos en igualdad de condiciones). Y ya no hablamos del físico: uno de 18 años aún no ha madurado del todo.
¿Cómo puede ser entonces que un tenista de apenas 20 años, saque la cabeza entre los 3 o 5 mejores del mundo?
Los Federer, Nadal, Djockovic, Hewitt, Roddick, Marcelo Ríos, Ferrero, Kuerten, Sampras… fueran tenistas que con apenas 17-20 años ya estaban en el top5. Y alguno incluso ya era el nº1.
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